Revista Viajero Nro. 101 - Diciembre de 2015



Próximos ríos

Tiesa, entre la calma fría del algodonal
cae la bruma
espacio de llanto quebrado, sin cadencia
cuando apenas fuimos niños
esperanza, desconcierto.

Ayer vi el rostro de padre en llantos,
madre mía. Atávico péndulo de ocasión
mirada fugitiva, triste olvido.

Mas no me llames pena, león enfurecido
cuando derramó el cinto
tañido de incipiente herida.

Y déjame ver próximos ríos
letargo poniente de alma oscura
tácito pacto con mi odio,
el tuyo.

Andrés Alvarado
andresp_alvarado@hotmail.com







Mi fiel amigo

Hoy les voy a contar
de mi vida una triste historia
que me viene a la memoria
cada vez que llego a casa

No sé si a todos les pasa
pero a mi me ha sucedido
es que tanto lo he querido
que es por eso que lo extraño

Porque fueron tantos años
de cosas compartidas
que quedó una gran herida
cuando se fue de mi lado

Yo soy hombre y he llorado
en el día de su entierro
estoy hablando del Negro
mi fiel amigo, mi perro

Era el primero que venía
cuando yo al rancho llegaba
daba saltos de alegría
con cualquier cosa jugaba

Y por las noches era
el que me hacía compañía
se acurrucaba en mi pierna
y allí se dormía

Pero antes de acostarse
su vueltita afuera daba
tal vez buscando su novia
y pronto regresaba

Pero una noche ya muy tarde
yo estaba muy cansado
el sueño me vencía
y me dormí preocupado

De pronto escuché
ya era la madrugada
que el Negro con sus patitas
afuera rasguñaba

Abrí de golpe la puerta
para retarlo enojado
pero lo vi tirado en el piso
lastimado y embarrado

Me agaché a levantarlo
con un dolor muy profundo
el ya no se movía
estaba moribundo

Y así murió entre mis brazos
y por mi mente pasaron
miles de hermosos recuerdos
que me quedaron grabados

Fue fiel hasta el fin
y me lo ha demostrado
que arrastrándose como pudo
vino a morir a mi lado

Ya no tendré tus caricias
ni escucharé tu ladrido
pero estarás siempre
en mi mente
Mi perro fiel amigo

Ángel Scoccia







Primer premio (compatido) en el Concurso realizado en la fiesta de las 100 ediciones de Viajero a partir de una consigna, disponiendo de 15 minutos 

Me siento atrapado dentro
de un colectivo sin chofer,
sin ruedas ni ventanas,
he subido engañado.
Yo creía que me llevaría hacia algún lado,
aunque fuese hacia mi perdición,
pero ahora, ya ni siquiera
quedan ventanas para dibujar el paisaje.
No queda otra que esperar que sequen
mis lágrimas, que humedecen lo poco
que hay de real en este colectivo.
Estoy en el medio de la vida,
y no tengo chofer, ni motor,
no tengo nada verdadero que me
haga mover, que me salve.
Y estaba tan confundido y necesitado que
me dejé llevar por mis ojos.
Ese cartel, esa estación que prometía vida,
un destino salvador, un colectivo que
relucía e irradiaba esperanza,
un chofer sonriente y amigable
que aseguraba el éxito.
Una oferta inigualable que
cerraba la promo, todo era tan
colorido, tan... fácil...

Jamas compres nada por el envase.
La vida está siempre escondida,
detrás de lo que reluce.
No hay nadie que te lleve a donde tu
quieras, no te queda otra que bancartela...
sé el Viajero de tu libertad.

Esteban Córdova
estebancordova100@hotmail.com







Quiero pensar un mañana
por eso vivo bien hoy,
quiero pensar en los sueños
y que ellos no sean una ilusión.

Sé que muero cada día,
pero sigo pensando en vos,
pienso en los buenos momentos
que he vivido con amor.

Los sueños son reales
y la ilusión los hace realidad,
no te rindas hoy, porque el mañana llegará.
No mueras temprano y verás la realidad.

Por eso sigue soñando, no mires atrás,
piensa que mañana está acá nomás,
porque vivir sin ilusiones
te estanca en el mismo lugar.
No mueras cada día, vive un día más.

Héctor Carpio
hectordca61@hotmail.com

Revista Viajero Nro. 100 - Noviembre de 2015



Corto abrazo

Abrazaba lo que cabía en sus brazos,
el resto se moría de frío,
y de veras que había hielo
en cada invierno que llegaba

Verónica Garay Moffat






Fortalecidos

Siempre lo supe, eras “el para siempre”
brillabas por fuera ante mis ojos admirados,
fui desenvolviendo el regalo más lindo de Dios
y viendo como todo era más brillante en su interior.

Siempre lo supe, iba a ser difícil.
Historias diferentes pero muy parecidas,
dolores distintos pero un misma cura,
nuestras manos juntas y dos locuras unidas

Siempre lo supe, te admiraría
tu amor no tiene límites,
tus virtudes no caducan,
y tus errores los superás con valentía

Siempre lo supe, en las buenas y en las malas,
en las buenas gozando la vida,
y en las malas fortaleciéndonos
y creciendo como familia.

Siempre lo supe, daría gracias cada día
por tu optimismo que te da persistencia,
por tu creatividad para salir de problemas,
y por tu entereza al levantarte de cada caída.

Siempre lo supe, tesoro de mi alma,
que te amaría toda la vida,
que valoraría cada esfuerzo por construir,
y buscaríamos ser felices cada día

Siempre lo supe, nunca vamos a estar solos
juntos por tormentas, oscuridades y mareas altas
juntos entre lágrimas, dificultades y dolores
juntos hoy y cada mañana.
Siempre lo supe, eras “el para siempre”
brillabas por fuera ante mis ojos admirados,
fui desenvolviendo el regalo más lindo de Dios
y viendo como todo era más brillante en su interior.

Siempre lo supe, iba a ser difícil.
Historias diferentes pero muy parecidas,
dolores distintos pero un misma cura,
nuestras manos juntas y dos locuras unidas

Siempre lo supe, te admiraría
tu amor no tiene límites,
tus virtudes no caducan,
y tus errores los superás con valentía

Siempre lo supe, en las buenas y en las malas,
en las buenas gozando la vida,
y en las malas fortaleciéndonos
y creciendo como familia.

Siempre lo supe, daría gracias cada día
por tu optimismo que te da persistencia,
por tu creatividad para salir de problemas,
y por tu entereza al levantarte de cada caída.

Siempre lo supe, tesoro de mi alma,
que te amaría toda la vida,
que valoraría cada esfuerzo por construir,
y buscaríamos ser felices cada día

Siempre lo supe, nunca vamos a estar solos
juntos por tormentas, oscuridades y mareas altas
juntos entre lágrimas, dificultades y dolores
juntos hoy y cada mañana.

Liliana Araya
Octubre 2015





Reencuentro


M: Princesa de mis sueños, no dejo de pensar en ti...
Aquella tarde de verano, cuando te conocí,
fue como un hermoso sueño, lo mejor que pude sentir.
Princesa de mis sueños, eres todo para mí.

F: El día en que te fuiste, nunca me lo imaginé.
Nuestro amor en mi mente solía aparecer.
Pero hay una fantasía que en mí comenzó a crecer,
y hoy se ha cumplido: hoy al fin te veo volver.

M-F: Parecían eternidad esos días sin ti.
Soñar con tus palabras eran mi razón de vivir.
Pero verte aquí conmigo es una alegría sin fin.
Siento que el amor ha renacido en mí.

Quiero perderme en tu mirada otra vez.
Quiero sentir tus brazos abrazándome como ayer.
Quiero oír tu voz diciendo que me quieres
y que siempre me querrás, tal como yo lo soñé.

María Victoria Perez
m.victoria1998@yahoo.com.ar







Retratos de un alma enamorada.                                           


El alma habla, en todo lo que hacemos, en lo que somos. En mi caso, se expresa a través de mis pinturas.
Es lo que amo hacer. No creo que pudiera dedicarme a otra cosa. Es, simplemente, más fuerte que yo.
Gracias a mis trazos, por ellos, veo a los demás tal cual son… y lo veo a él.
No lo conozco. Ni siquiera sé si existe, pero cada cuadro me enseña más de ese hombre…
Mis dedos se dejan llevar, los colores van apareciendo, tímidos al principio, más definidos después. Sus rasgos perfectos, al menos para mí. ¿Existirá?
Me mira, me sonríe, llora y se enoja, y vive en cada lienzo.
Hoy me animo a exponerlos. ¡Qué maravilloso día!
Conocidos y desconocidos se acercaban a compartir este momento inolvidable, movidos por quién sabe qué.
Acá estoy recibiendo halagos y la pregunta obligada: ¿quién es?
Pero una chica no la formuló, en cambio, ella gritó, sorprendida:
―Sebastián, vení. ¡Mirá!
El alma habla, y perdura a través del tiempo, y busca, siempre busca su otra mitad. Yo solamente estaba ahí parada. Y lo supe…
No lo encontraría, él me encontraría a mí.

Vanina Rodríguez




Arabescos

Continúa;
se escribe sin puntos,
sin detenimientos esgrime como espada despierta contra el silencio templanza.

Las caricias sobre cada roce de sus blanduras son idas y venidas que ningún sueño produce.

Los séquitos de todo reino reúnen incompasivos sentencias para que un arabesco se duerma; aunque sepan que no duerme ni despierta,
que carece de consciencia,
de suspenso.

Nada lo mantiene tan vivo como el saberse movimiento,
idas y venidas que decide producir.

Continúa;
los arabescos descansarán cuando toda eternidad le digne su tiempo,
y todo espacio, su lugar.

Continúa,
el arabesco nunca tuvo ni tiempo y ni lugar medido,
siempre fue alcanzable nada más que por continuidad imprevista.

Federico Laurenzana
fedelaurenzana@hotmail.com

Revista Viajero Nro. 99 - Octubre de 2015




Ausencia

El día en que te fuiste, nunca me lo imaginé.
En mis labios se helaron los besos que te dejé.
Pero hay una fantasía que en mí comenzó a crecer:
no dejo de pensar que un día te veré volver.

Quiero perderme en tu mirada otra vez.
Quiero sentir tus brazos abrazándome como ayer.
Quiero oír tu voz diciendo que me quieres
y que siempre me querrás, tal como yo lo soñé.

Quiero saber que piensas en mí,
que mis ilusiones llegan hasta ti,
que nuestros corazones se unirán al fin...
No dejo de pensar que un día volverás aquí.

María Victoria Perez





Hacia el sur

Dentro de mi mundo te conocí
y jamás te pude olvidar
cuando por primera vez te vi
mi corazón jamás volvió a mi.

En Marzo te hablé y mil meses te amé
porque desde el momento de mirar
nunca más pude dejar de amar.
Quizá el destino nos vuelva a unir
todo depende del amor de los dos.
Y si amarte fuera pecar
Dios nunca me perdonará

Hacia el sur va mi canción
y mil cartas rondarán
porque nunca llegarán
ellas al mismo lugar.

Romina Rosa Reed





Cosecha de ideas

La perdida generación de idea miedosa
y temblorosa,
tendrá que decir a esta otra,
lo que los refranes no cuentan.

Idea fugaz la de ahora,
la sintética,
sin pensar,
sale no más,
se propagan como mosquitos
zumbando al oído.

Vacía la palabra,
es uso en desuso,
desazón y malestar,
del estancamiento cerebral.

Copia y pega,
que fácil todo,
pero la idea no despega.
La educación,
esa otra con interés,
no bancario sino de veras.
Interés que aprende
para volar mas alto.
Esa otra
existe desde siempre,
la tomas o la dejas,
así de simple,
no está ranqueada
para competencias de marcar el paso,
vivir lo que resta de aprender.

Amor consciente,
con huesos y cuerpo,
amor amor suficiente,
espera paciente,
cosechar la magia
de lo que se revela.
Desvelos lleva,
lo que no reclama posesión.

Verónica Garay Moffat







Siempre sale el sol

El amor siempre presente,
familia, amigos, alumnos,
que aunque pase mucho tiempo
siempre se acercan a mí.

Pues cuando siento un dolor,
yo nunca me encuentro sola,
siempre hay una mano cerca
para calmar mi dolor.

Es Dios que siempre me acerca,
una voz o una sonrisa,
para que mi alma despierte
Y vuelva a salir el sol.

Isabel Corrao Santos






Danza macabra
         
Como una danza macabra,
se abalanza hacia nuestra cama
pensando tal vez, que lo necesitamos,
como una danza macabra... se enamoró.

Morfeo lloró las penas de Julieta,
y Romeo que perdía la cabeza.
Este se enamoró y Morfeo,
inundado por la envidia hacia Romeo
planeó aparecer en sus sueños

¿Y qué pasaría después? todo ser caería en un sueño eterno.
Todos durmiendo... ¡No!, solo ella durmiendo.
La llevaría el tiempo necesario con varias
caricias de pétalo en su frente en un sueño comatoso.

No osaría jamás a robar la inocencia de su puro corazón,
no osaría jamás, robar la pureza de sus labios carmesí.
Pero, Morfeo, dejó de ser Morfeo. Y paso una luna, dos lunas.
¡No!... Cinco años o más, Morfeo dejó que el tiempo pasara
hasta que su pelo negro se tornó blanco y en su cara escarlata
surcos aparecieran.
El prometió jamás besarla, un instante de placer corrompería su
preciosa cara.
Pero cuando las canas pesaban y el tiempo se hizo enemigo,
como una danza macabra se atrevió. Rompiendo en mil pedazos
el corazón de la pobre Julieta, ya que este solo palpitaba
por sentir una vez los cálidos brazos de Romeo.

Oh! pobre Morfeo,
nadie nunca supo su dolor,
nadie nunca lo anheló,
el pobre Romeo como una danza macabra...
se suicido.

Esta es la historia de como
Morfeo lloró las penas de Julieta,
y de las manos de Romeo
la sangre brotó, la poesía
que nunca jamás, escribió...

Victoria Caronzo

Revista Viajero Nro. 98 - Septiembre de 2015


La tristeza mía…

La tristeza mía que me envuelve
tomó un giro inesperado
se fue a dormir la siesta
después de meses en vela.

La subsumió el amor
con toda simpleza
tu pelo enmarañado
me la llevó de un suspiro.

Después de conocerte
mi vida es la de antes
pero ahora te amo…

Adriana Ferreyra
adriana_agua4@hotmail.com







Ciriaco

Te veo dormir con tanta paz
abrazado a tus sueños
deseo que nunca se te escapen.
El tiempo pasa y seguimos juntos
caminando la vida.
Festejamos el día del niño!!!
pero quisiera que nunca dejaras de serlo.
Que los pocitos de tus manos
esos que de a poco van desapareciendo,
haciéndome saber que estás creciendo.
Que esos pocitos tarden en irse!!!!
Ojalá pudiera detener el tiempo...
para seguir siendo la reina de tus juegos.

Marina Aguirre
anira90@hotmail.com








Poética

Vacío,
mente embebida en leche,
minutos que siembran las incógnitas,
sospechas de algo distante
que cubrirá la humanidad.

La flota de letras
viene a regar las hojas,
a sacudir sensaciones
que alborotan dedos alborotados.

Saliendo del laberinto crucial,
se hallan ordenadas:
letra por letra,
beso por beso,
las verdades del escritor.

En una silla blanca,
almohadón blanco y sonrisa blanca,
está el blandiente personaje,
ante ese blanco papel.

Jonatan
jony87@hotmail.com







Ingrávido

Átomos se seducían entre varias leyes atrayentes. Se dispersaban desde un rincón hacia otro adentro del galerío donde formaban partes de fisonomías descriptibles. Se congregaban, y disgregaban; seducían sus varias amplitudes de formas con versátiles aspectos.
Los había pequeños, y los había diminutos. Los referenciaban sus diversas particularidades en esa galería donde observaban cada aspecto, y cada exploración; cada ambivalencia, y cada composición cuando atrayéndose se conocían y veían reflejados sobre el matiz de su apariencia.
Los había anchos, y los había delgados; altos y bajos. Los referían diversidades particularizantes; mientras se veían y oían, mientras se conocían: mientras se hallaban adentro de la galería donde inciertamente atraídos se contemplaban.
Reflejados sobre los matices de sus apariencias, cada uno se conocía a sí, y se reconocía sobre el otro. Se comunicaban con vistas, y hasta con señas. Se veían y reveían mientras se oían y reoían siempre más y más hasta atraerse de cierta manera en la galería de versátiles matices apareciendo siempre con leyes de gravedad entre sí.
Las habían de vasta fuerza, y de escaza. Las referenciaban sus diversos pujes particularmente en esa galería donde cada aspecto, y cada exploración, cada pusilanimidad de atracción y cada refuerzo de atrayentes ámbitos, las referían. Referentemente seducían; átomos entre leyes de gravedad formaban fisonomías para poder verse.
Estar y presentarse, reconocerse auténticamente con variables. 
Estar adentro de la galería, y presentarse viéndose y oyéndose. Estar presentes, presentemente estando adentro atrayéndose hasta disiparse poco a poco hasta que la seducción terminó.

Federico Laurenzana
fedelaurenzana@hotmail.com







Felicidad

por Peter Kreeft
Peter Kreeft es doctor y profesor de filosofía en el Boston College  y en el King´s College de Nueva York. Apologista católico y autor de más de 67 libros y publicaciones.
Traducción del audio de  www.youtube.com/watch?v=fp0tIhW1YyY por Nicolás Lohrmann  

Nuestro tema de hoy es el concepto de felicidad según Jesús. Y debemos empezar por la más aburrida y la más necesaria de las tareas preliminares, que consiste en definir los términos. Casi todos los pensadores de Aristóteles a Freud han considerado que todos los hombres buscamos la felicidad. Y que la buscamos como un fin y no como un medio. Nadie busca la felicidad por una razón ulterior. Discutimos acerca de muchas cosas, pero no acerca de la felicidad. Decimos, por ejemplo, “de qué te sirve ser rico si no te da felicidad”, pero no decimos “de qué te sirve la felicidad si no te hace rico”. Esto es claro para los antiguos, como Aristóteles, y para los modernos, como Freud. Pero hay una gran diferencia entre el sentido antiguo y el sentido moderno de la felicidad. Las palabras antiguas para designar la felicidad, como eudaimonía o makarios en griego, o beatitudo en latín, significan real y verdadera bendición; mientras que en el inglés moderno la palabra felicidad generalmente significa sólo una satisfacción subjetiva o el contento. Por lo que en el inglés moderno si alguien se siente feliz, es feliz. No tiene sentido en el inglés moderno decirle a alguien “vos creés que sos feliz, pero no lo sos”. Sin embargo ese es exactamente el tema central del libro más famoso en la historia de la filosofía, la República de Platón: que la justicia, la virtud que constituye el fundamento de todas las otras virtudes, es siempre útil, es fuente de felicidad, mientras que la injusticia nunca lo es. De manera que el hombre justo, como Sócrates, es feliz, aunque carezca de todo lo demás; y el hombre injusto es siempre infeliz, aunque posea todo lo demás, como Jerjes (o Gollum, con su anillo de poder e invisibilidad). Por lo tanto debemos distinguir el sentido antiguo de felicidad, que realmente es “bienaventuranza”, del sentido moderno, que realmente es “contento”. Nosotros hablaremos aquí de la bienaventuranza.
La bienaventuranza se diferencia del contento en cuatro modos, todos los cuales se siguen del análisis de la palabra griega eudaimonía. En primer lugar, el prefijo eu, que significa “bueno”. Implica que se debe ser bueno (moralmente bueno) para ser feliz. En segundo término, daemon,  que significa “espíritu”. Viene a decir que la felicidad atañe al alma, no al cuerpo, ni sus bienes externos y fortuitos. Por el contrario, la palabra inglesa para “felicidad” (happiness) viene de la raíz hap, que significa precisamente “fortuna”, “suerte” o “azar” (chance). Esta fue la única categoría de pensamiento que el cristianismo restó al paganismo, mientras que en otras categorías el cristianismo sumó algo al paganismo. Como dijo Chesterton, resumiendo la historia del espíritu en tres frases: “el paganismo fue lo más grande del mundo, el cristianismo fue más grande y todo lo demás desde entonces ha sido comparativamente inferior”. Si la bienaventuranza es espiritual, entonces es libre. Uno es responsable por su eudaimonía; en cambio la felicidad solo sucede. En tercer lugar, eudaimonía termina en ia, que sugiere un estado duradero, algo permanente. El contento es momentáneo, la bienaventuranza es para toda la vida. Tanto es así que Aristóteles, en la Ética Nicomaquea, no sabe si estar de acuerdo o no con el dicho “no llames a un hombre feliz hasta que esté muerto”, es decir, “espera hasta el final de la historia para juzgarla”. Cuarto y más importante, el estado de eudaimonía es objetivo, mientras que el contento es subjetivo. Cuando decimos felicidad, generalmente confundimos estos dos significados, el antiguo y el moderno. Y esto no es del todo incorrecto, ya que en el significado antiguo y junto con él de manera secundaria está presente el significado moderno, la necesidad de una satisfacción, tranquilidad, placer y al menos un pequeño regalo de la fortuna. Mientras que en el moderno significado de la felicidad se encuentra también presente un aspecto objetivo de manera secundaria, la necesidad de algo del sentido antiguo de felicidad, la necesidad de al menos algo virtuoso, de algo que sea duradero, que sea real y ganado por uno mismo, de una “verdadera felicidad”, aunque no se sepa en qué consiste. 
Estamos a punto de entrar en el concepto de felicidad en Cristo. Este es típicamente antiguo, significa “bienaventuranza”. Pero incluye también una ambigüedad de sentido: satisfacción subjetiva a la vez que perfección objetiva. 
Estudiemos primero nuestro concepto de la felicidad. Por “nuestro” concepto entiendo el de nuestra cultura, el paisaje mental que todos habitamos, aunque a veces nos sintamos en él alienados. Me refiero, en general, el occidente moderno post-cristiano; pero más específicamente la América contemporánea como aparecería reflejada en una encuesta de opinión. Si una encuesta preguntara a los americanos cuáles son los nueve ingredientes más importantes de la vida feliz, probablemente resultaría una respuesta como la siguiente. 
Primero, el más obvio (aunque no el más profundo) de los ingredientes para la felicidad resultaría ser la riqueza. Si notamos que el vecino tiene un día una enorme sonrisa en el rostro, lo más probable es que le digamos “¿qué te pasó hoy, te ganaste la lotería?”. Si eso es lo que le dirías, es porque eso es lo que pondría la sonrisa más grande en tu rostro. Y por qué negarlo- el dinero puede comprar todo lo que el dinero puede comprar, que son muchas cosas.
Segundo podría enumerarse lo que constituye el más grande éxito de nuestra cultura, la conquista de la naturaleza y la fortuna por la ciencia y la tecnología, que nos permite a cada uno de nosotros ser un Alejandro Magno, un conquistador del mundo.
Tercero, sería el alivio del dolor. Creo que todos estaríamos de acuerdo en que el más grande invento de la tecnología ha sido la anestesia. 
El cuarto lugar lo tendría probablemente la autoestima,  el mayor bien según una nueva clase de profetas de nuestra cultura, los psicólogos seculares (y los psicólogos seculares son los más seculares de entre todas las clases en nuestra sociedad).  
Quinto sería la justicia, asegurar los propios derechos. La frase “Justicia y paz” resume los ideales sociales de la mayoría de los americanos, los ideales que quieren para ellos y para el resto del mundo.

Revista Viajero Nro. 97 - Agosto de 2015



Adiós Rosa


El martes 21 de julio, a 100 años del genocidio armenio, falleció la artista plástica Rosa Dolabjian, contaba 83 años. Una mujer generosa, de energía extraordinaria,  entusiasta, apasionada por el arte y incansable difusora de la cultura armenia que heredó de sus padres, inmigrantes, que como muchos otros de igual origen se establecieron, a partir de la segunda década del siglo XX, en el barrio La Colonia, incorporándose con dúctil trato a las múltiples colectividades que ya habitaban ese segundo barrio quilmeño desde 1874, en que llegó don Santiago Valerga. Rosa Dolabjian fue un don que nos dio la inmigración armenia, un pueblo expatriado que eligió para vivir un territorio fundado por otros pueblo "extrañado", los quilmes. Rosa se fue a pintar otros paisajes. Dejó tres hijas, nietos y una vasta obra en museos y pinacotecas privadas en Quilmes, en otras ciudades argentinas y en varios países del mundo

Chalo Agnelli










Te vas a cansar
no!
yo me quiero quedar en este lugar
amores luciendo de pie
las glorias todos aplauden
y hasta las palomas cantan
desplegadas al viento
Unidas
de mis anhelos
ya nació
hecho un ovillo
Profanador!

Lucia Tyburczy
l.uuu.c.iii.aaa@hotmail.com










La misión de Ismael González Castañer más allá de lo ingenuo


El poeta ingenuo es naturaleza, el sentimental la busca
F. Schiller

Continúa de la edición anterior

El físico David Peat muestra en un escrito llamado, El organismo vivo, como todo está integrado y el todo  y la parte son iguales. Peat habla de patrones de conducta del universo y describe como estos patrones acausales y sincronísticos, están en grados de complejización creciente desde lo inanimado comenzando en el átomo hasta llegar a la conciencia. Jung conocía de forma somática toda esta información y la denominó patrones de comportamiento y pensamientos, los cuales dio a conocer después con el nombre de arquetipos, que no son más que el contenido del inconsciente colectivo. Un ejemplo de esto se encuentra en un texto escrito una sola vez, que se aplica de diferentes formas a mujeres de diferentes razas. 

                             NO INVITADAS

Entre la mujer blanca sí
     y la mujer blanca no
tienes un camino y una casa
una granja y una fábrica
un morral

Hablar de uno sería entonces
como encestar balones
en un juego donde aguardan
blancas muchachas
con amor y delfines
los delfines no duermen
las mujeres

de color no entienden
las mujeres de color
       pueden ser todas
  mis amigas de verdad


gritos de aliento para los que tiemblan, recelan
y buscan torpemente
la carne de las mujeres blancas
 LORCA: Poeta en N.Y.


Mulatas criadas para blancos, dijo Vic´.
Entonces,
subraye criadas para formar la anfibología
sirvientas de los… hechas  para los…


Entonces nos damos cuenta de que existen geometrías multiversales dentro de un sistema poético que nos demuestran la estructura metafórica y compleja de la mente. El poeta crea al mundo a la vez que el mundo lo crea a él, ese es el principio que nos demuestra Gonzáles Castañer en este cuaderno que debería llamarse La unión, debido a la cantidad de universos paralelos por separado que va uniendo sin proponérselo.

El tiempo se ausenta en estos poemas a la vez que existe en ellos. ¿Paradójicamente hablando, un poema que pueda llegar a transgredir las barreras del espacio temporal en que existe para situarse en un espacio en que no existe es entonces un poema cuántico? La pregunta la dejaremos para que el lector inteligente se devane los sesos y espere un ensayo sobre el tiempo en la poesía que más tarde escribiré, si es que el no-tiempo lo permite. 
Es real la existencia de un código para una lectura simple a la vieja usanza del siglo diecinueve. Es real también el asunto de que ahora es el poeta quien rompe con este lenguaje ya cansado, que no dejará de generar muchas lecturas a partir de una sola palabra. Pero lo trascendental es adonde ira el pensamiento, a donde nos llevaran los tras fondos poéticos, ese universo metafórico que nos crean libros como este. A medida que el todo se va modificando, se va modificando la escritura y a medida que vamos cambiando. También la poesía ira asumiendo desde si misma los sistemas complejos porque ella es compleja en sí misma. Qué diría Schiller ahora, como le llamaría entonces a esta forma poética que nos muestra el universo, le habría llamado ingenuidad compleja  o naturaleza compleja. Dios en nuestra existencia cerebral y universal no es capaz de saberlo, porque desde sí mismo el genera una y otra vez nuevas visiones. Dios que es la unidad cósmica-espiritual con la que siempre se ha conectado el acto de la creación, aun cuando muchos hemos tratado de arrebatarle ese halo cósmico, es complejo. Es un universo que regresa sobre sí mismo a ser muchos universos, un universo donde el pensamiento es finito. La poesía y la ciencia nos han ido demostrando que Pierre-Simon Laplace y los principios de indeterminación de Heisenberg no estaban mal para nada. Todo sistema que tenga múltiples formas tiene como complemento múltiples estados y resultados (Ver teorema fundamental del algebra).  Lo cual nos demuestra que no existe un solo código sino múltiples códigos y que la poesía atrae para si un grupo de formas y estados consecuentes con su lectura y su análisis. 

Continuará...

Luis Jimenez Hernandez
Habana 1978. Poeta, narrador y ensayista
alucardmc@gmail.com










HISTORIAS CON PERFUME DE BARRIO       

de Nilda Dotremont (2002)

Acaso me recuerdes al llegar el carnaval, como me pasa a mí. Ha pasado mucho tiempo, ya lo sé. Pero aún tu imagen está presente en mis noches de insomnio; y entre tanto desvelo me pregunto una y otra vez, cual fue la razón de tu alejamiento, y hasta el día de hoy no he podido explicármelo. ¡Fue tan lindo nuestro primer encuentro!...Vos estabas en la esquina charlando con amigos, y fue tu risa la nota que me hizo volver la cabeza, y encontrarme con tu mirada. 
Apuré el paso buscando disimular  el impacto que ella me había causado, pero tu voz me detuvo cuando poniéndote a mi lado me dijiste: No tema, no tema; “ no voy a preguntarle como se llama, porque ya lo averigüé”. Y sin que yo  nada te preguntara, me dijiste  tu nombre. Y así, entre divertidos y casi amigablemente, me acompañaste las dos cuadras que faltaban para llegar a mi casa.  Cuando nos despedimos me preguntó: “Mañana nos vemos ¿no?  En el Club comienzan los bailes de Carnaval”.  Y fueron muchos los encuentros y paseos tomados de las manos. Tus manos de dedos finos y largos.
Recuerdo también que cuando nos vimos en el baile, parecíamos ya grandes amigos. 
Cuando vino a saludarme, lo hizo dándome un beso en la mejilla. Y acaso fue ése el momento que empecé a quererte.  Los encuentros durante la semana, eran siempre en la Plaza Principal. Mis amigas decían que éramos “la imagen viva del amor” Si como dos inconscientes, y sin pensar que pudiéramos hacerle daño al árbol, en el tronco de un tilo grabaste nuestras iniciales. Yo, soñadora imaginé en ese acto, como si hubieras puesto una alianza en mi dedo. Cuando terminaste de entrelazarlas, y casi pegando tu  cara  a la mía , me preguntaste: ¿Te gusta?  Y yo sentí pudor de decirte todo lo que pasaba por mí.
En el ultimo de los cinco bailes de carnaval, el Club repartió cotillón , y así , con gran bullicio, y entre papel picado y serpentinas, nos juramos amor.
Al día siguiente, más ansiosa que nunca, esperé su llamado, como lo habías venido haciendo; pero las horas pasaban y su llamado no llegaba. Era ya de noche cuando al ver que no tenia noticias de él, fui hasta la plaza. A esa hora ya estaba iluminada. Busqué con la mirada el banco donde solíamos sentarnos, “nuestro” banco, pero él no  estaba. Comencé a sentir enormes deseos de llorar. Me dejé caer en el, y cerrando los ojos volví mi pensamiento atrás, tratando de recordar lo vivido la última noche juntos. Y ahí me di cuenta que fui yo quien le preguntó: “mañana nos vemos ¿no?”. Y él me contestó: “Este ha sido el mejor carnaval de mi vida, no lo olvidaré nunca!”. Me desesperó pensar que no lo vería más, y como última esperanza me dirigí hacia el árbol donde había grabado nuestras iniciales, pero él tampoco estaba. Ya sin esperanzas, regresé a mi casa, con muchas preguntas y ninguna respuesta. Recién entonces me di cuenta,  que nunca me había dado su teléfono, solo me había hablado de su barrio.
Han pasado ya muchos Carnavales, pero yo sigo recordando aquel, cuando lo conocí. Los siguientes Carnavales siempre volvía al banco con la esperanza de encontrarlo. Lo esperé junto al árbol, que casi borrosas, aun conserva en su tronco nuestras iniciales. Al llegar esta fecha, siempre me digo: “Esta vez no iré a la plaza”,  pero voy, porque siempre está latente la esperanza de encontrarte, para decirte que fuiste mi primer amor, y preguntarte si me quisiste. Pero ha pasado tanto tiempo que acaso, acaso ni te acuerdes de mí. En cambio yo, no puedo asegurar que no te siga queriendo, si no pude olvidarte. 

Nilda Dotremont
nildadotremont@gmail.com

Revista Viajero Nro. 96 - Julio de 2015




Extraño amor


No miro al cielo para apreciar su color,
solo lo miro para verte mi amor.
A través de las nubes veo tu resplandor
divago en el espacio y sueño con tu voz.

Ya no queda nada de los dos
aunque quisiera, no puedo decirte adiós.
Ya no tengo nada, ni el aliento de tu voz.
Cuando nos amamos ese perfume me tatuó.

Te quiero y no lo puedo remediar.
Te quiero y no lo puedo contar.
Me ahogo en este inmenso silencio
y a él le confieso mi penar.

Las estrellas se han apagado,
el sol no quiere brillar.
La noche es solo eso,
la lluvia ya no es poesía
y tu amor se ha marchado
entre la noche y el día.

Héctor Daniel Carpio
hectordca61@hotmail.com










Nuestra Manera


Lo quiero y él también me quiere,
es tan extraño o quizás puro lo nuestro,
que  aunque nos acaricien otras manos,
y sean otros labios los que nos besan…
no dejamos de querernos y atraernos.
No dejamos de desearnos y buscarnos...
menos podemos dejar de vernos y besarnos.
Quizás solo somos simples momentos.
O será todo lo que podemos darnos.
Esto de no querer tenernos,
de ser nada sintiendo tanto..
de darnos todo en pocos encuentros,
aquellos que no nos permitirán olvidarnos.
Aquellos que se entrelazan en mis pensamientos
los mismos que son fantasía en los suyos.

Marina Aguirre
anira90@hotmail.com










La misión de Ismael González Castañer más allá de lo ingenuo


El poeta ingenuo es naturaleza, el sentimental la busca
F. Schiller

Continúa de la edición anterior

Fuera del movimiento para obtener pul y ol, y también ol.
Dulce niña/  delicada
                                      dime: ¿Había algún pulul, algún 
en la madeja intransigente de tus sueños anoche?

Es un gran sueño viajar hacia la lengua (la montaña de España) con un lenguaje propio, enfrentarse a todos los que prefieren quedarse una y otra vez en el siglo XIX. Pero el misionero no teme sus encuentros, es trasgresor y se sabe seguro en cada paso. Pero cual es el verdadero objetivo del poeta con este cuaderno. 

¿Acaso será que pretende establecer un sistema de códigos para su lectura?  

Al parecer la respuesta puede estar en:

… si invento palabras, es una relación de igualdad; porque las doto (o el lector: Forzosamente, el lector es quien percibe extraña tu organización/ Se hace culpable/Por supuesto, también tú eres un lector) de un significado como mismo las del idioma poseen una convención. Por otra parte, es una relación de <<ruptura>> (o paralela: El poeta realiza una lengua a la par de la propia o natal) porque al ser una de sus formas, no su naturaleza, ninguna es suficiente para expresar la poesía: Un poema igualmente es una proyección… y la función comunicativa (del lenguaje)(poético) es una falacia porque, generalmente, la polisemia(varios-significados) del texto se incorresponde con lo establecido para su  comprensión: Verbigracia, aun escritos en español, poemas gongorinos fueron re traducidos al… español…

Será acaso esta la clave para leer este lenguaje paralelo, me parece que no. La clave esta realmente en las analogías y sincronías grupales de lectores que puede establecer rítmicamente en cada lectura el poema. Es un código que tiene muchísimas lecturas, un sistema de encriptación generado no para su apreciación sino para su reproducción a partir  de un sistema de comunicación por el grupo-lector, cada lector independiente dentro de su grupo sincrónico. Evidentemente en el fragmento anterior hay muchas claves, al seleccionar un código de identificación el lector descifra solo lo que necesita según su nivel interpretativo. 
Modelo exponencial sincrónicos de los textos de la misión


Según este modelo cada poema escoge su grupo de lectores (en este caso este poema escoge al grupo A y no a ninguno del grupo B o C por mucho que los lectores de ese texto se acerquen a él) al establecer una sincronización  entre sí, no por magia como muchos pensaran; sino porque esta orientado a la teoría de la sincronicidad de Jung. Desde el pensamiento lógico y materialista es imposible que el poema pueda escoger un grupo de lectores o convertirse en uno. Pero cuando vamos al mismo punto al que fue Jung, el punto de vista espacio-temporal nos damos cuenta de que si es posible; el  Nobel de Física Wolfgang Paulí, ayudo a Jung a desarrollar esta teoría. Qué plantea esta teoría, las sincronicidades son concordancias significativas a-causales(o sea que rompen el sistema materialista de causa y efecto). La coincidencia de 2 o más acontecimientos, no relacionados entre sí causalmente, cuyo contenido significativo es idéntico o semejante…

Continuará...

Luis Jimenez Hernandez
Habana 1978. Poeta, narrador y ensayista
alucardmc@gmail.com










Vientos de libertad


Cansada de llorar, otra carta venía a aplacar la espera. El momento del reencuentro llegaría. Tenía fe.
Hacía tan solo unos días desde que mi amor se había embarcado hacia tierras lejanas, con lo puesto y la esperanza como equipaje.
 “Era por el bien de los dos”, decía. 
Nuestro país ya nada podía darnos, más que incertidumbre, sufrimiento y hambre. Nos acorralaba hacia el abismo. Y la posibilidad del viaje abría puertas que quizás nunca debieron abrirse.
La distancia desafiaría los límites de hasta dónde puede llegar nuestro amor y mi corazón va con él, junto a las mareas de cambio, impulsado por vientos de libertad.
Había dejado varios sobres antes de partir. Algún amigo me los entregaba.
No había lugar para miedos, pensar en el desarraigo o un futuro negro cuando el cielo celeste y el sol son testigos privilegiados de su travesía y así lo expresaba en su primera misiva. 
¡No veía la hora de vivir esa misma experiencia! Deseaba más que nada volver a estar juntos. Contaba los días y las monedas para el pasaje. Ya casi…
¿Tormenta? ¿Qué significaba ello?
Unos meses me separaban de él y sus palabras llegaban como un aliciente: “Búsquenme donde se detiene el viento, donde haya paz o no exista el tiempo.”1
Premonitorias palabras que me susurraban en el oído con una voz perdida en mi memoria, su voz, ahora que finalmente leía e intentaba asimilar el contenido de esta nueva nota que no le pertenecía, pues nunca llegaría a destino. Y yo tampoco.

Escrito bajo consigna: “En el país de la libertad” de León Gieco.

Vanina Rodríguez.
Vanirodriguez86@hotmail.com











Constitución---vía muerta


En las estaciones de trenes, y entre esos laberintos de encuentros y desencuentros, de seres grises y vacíos de esperanzas,(Pero no de sueños) donde talvez el dolor que reflejan sus rostros, sea muchas veces por la incomprensión de los indiferentes que los miran, sí, que los miran pero sin verlos. 
 Es que son como los adoquines de una calle, que en días de lluvia la gente va esquivando, tratando que nada de ellos los salpique; sin pensar ni tratar de interesarse por saber, qué hay detrás de esa mirada perdida, del hombre que aprieta contra su cuerpo, ese bulto de trapo sucio, donde quizás en una foto ajada está reflejada intacta, la razón de la continuidad de su vida, y la causa de su desdicha. 
Agradece la moneda que alguien pone en su mano; la que le procurará alivio para su cuerpo, y así poder seguir un día más, con el recuerdo intacto en su corazón,  Su corazón que por “acostumbramiento” no deja de latir, y que él no logra juntar coraje para acallar. Es que adentro hay un sueño, y nadie quiere, ni se perdonaría jamás,  matar su propio sueño, su ilusión, su razón de seguir viviendo.
Siente que su vida no tiene días ni noches, todo está mezclado. Pero cuando cierra los ojos, se abre su corazón, y allí aparece el recuerdo que no abandona, y que sin dudas le trae presencia de brazos que sí abrazan, de  besos que no por lejanos en el tiempo, haya olvidado su tibieza, ésa, que le alcanzaba para abrigarlo en invierno.
Por eso, al cerrar los ojos y elegir un sueño, aparece esa voz de la que nunca se desprenderá y que al recordarla, siente que vuelve a ser ese niño, rodeado de amor; y así, sin darse cuenta, en su boca se dibuja el rictus de una sonrisa, casi de felicidad. Para la sociedad, El es esa vía muerta. Una de las tantas que pululan en las cercanías de las estaciones de trenes. 
Pero al igual que las vías muertas, los sueños de vida que con celo guarda, están esperando a que llegue ese álguien que descubra ,que detrás de esa apariencia  de vía muerta, hay un ser humano, íntegro, vivo, con pasado de niñez feliz, con voces de ternura que aprisiona su memoria, y que le alcanzan para seguir soñando con un futuro, que el destino decidirá que se ponga en marcha o siga inerte, a un costado, viendo pasar la vida, como pasan los trenes por las vías vivas. No puede decidirlo él, pero…¿por qué no soñar que algún día, pueda ponerse de pie, estirar su brazo y colgarse del último vagón del tren en marcha, que lo lleve hacia el futuro, hacia lo posible?  Si al fin de cuentas, cuando sólo por bagaje se llevan sueños e ilusiones, siempre es posible soñar con dejar de transitar un día, por la vía muerta de la vida.

Nilda Dotremont
nildadotremont@gmail.com

Revista Viajero Nro. 95 - Junio de 2015




Pareciera que todo está perdido.
Pero se que no es así.
Tu amor infinito encendió esa vela
que faltaba en mis ojos
para poder ver hacia el más allá.
Siendo tus manos hechiceras
las que desojaron mis penas
penas que envenenaban mi mente,
penas que envenenaban mis alas.
Y tus labios morados
fueron los que robaron el pecado
que pesaba a mi alma.
Y  limpios quedando nuestros cuerpos,
 juntos volamos hacia el alba.

Romina Rosa Reed
rosareedro@gmail.com










Muchachita


Clama tus ansias muchachita.
Sorprendete mansamente
en esta vida que empieza.
Será más bello el camino
si observas al darte vuelta,
que la niñez se va esfumando.
¡No apures tu adolescencia!

Es tan necesario este tiempo
para que puedas forjar
una personalidad segura.
¡Sin conflictos en tus huellas!

Disfruta cada momento,
en tus pies está la esencia.
Salta lentamente la cuerda,
que ya vendrá tu adultez,
para recordar por siempre
Vivencia de juventud plena.

Nilda Etel Deluca
nildadeluca@yahoo.com.ar










La misión de Ismael González Castañer más allá de lo ingenuo



El poeta ingenuo es naturaleza, el sentimental la busca
F. Schiller

Continúa de la edición anterior



Según Schiller el poeta actúa de esta forma cuando su poesía deviene de su pensamiento natural, en lo que llega a coincidir en cierta forma con Carl Jung. ¿Pero donde está esa naturaleza a la que se refieren ambos? Con este sistema poético que se va creando I. no deja escapar elementos de la post modernidad o del surrealismo de los que se retroalimenta o elementos de la anti-poesía como es crear imágenes intrínsecas con palabras fuertes que al parecer no tienen algún valor poético. (/Todos tenemos encéfalo/) de lo cual se aprovecha para establecer sus recursos y darle vida a esta misión que podría parecernos más bien un castigo heredado de sus predecesores. /Al  tedio yo lo vi como sentido m/ mi padre y sus congéneres/ ya sentíanlo/. Todo resulta poético para este hombre, que convierte en un signo ese olor a viento que respira en los recodos. Entonces la misión-castigo sigue, (la dinastia de la herencia poetica)ha llegado el momento de convertirse en otro elemento. Hay entre el misionero y la montaña un camino que va desde el sur hacia la inmediatez. Digamos que el sur es su yo inconsciente lo que Schiller daba en llamar su naturaleza (ese algo que hace e induce de forma natural al poeta) y que el norte es su consciente (la montaña de España). /El gran puente, el asunto de mi cabeza/. Eh, aquí donde lo oculto se visualiza, el espacio donde a cada milímetro del puente está el triunfo de otros hombres y el suyo propio, lo heredado. Él, arquitecto de sus propios pasos sobre un puente inmenso construido para cruzar como todos a otro lado. En el otro lado suelta las ataduras de Andre Breton y Roland Barthes y recrea una escritura nueva que puede ser observada por el y por los otros, luego desde ella misma en un desdoble convertido en escritura el poeta observa a los otros cuando estos le observan a el. 


El poeta toma control sobre su todo, se establece consciente desde el orden de los poemas en el libro, hasta el resultado final. Al escapar de todo lo anterior se expresa conscientemente sin automatismos, se resuelve así mismo. De ahí el hecho que suceda a Jung  y no a Freud en su desdoble de personalidad, al establecerse sincrónicamente con cada uno de los elementos de su medio. Según la teoría de la sincronicidad de Carl  Jung, los horóscopos, el I Ching, etc. funcionan debido a que cada sujeto asume como suyo los tipos que cada uno de estos (sistemas de adivinación) establece para su grupo. Estableciendo una comparación entre su personalidad y los rasgos que supuestamente corresponden a su grupo sincrónico. En esto se basa Castañer para definir su sistema, establece un enlace entre cada uno de los sujetos que le rodean en su medio y los asume como si cada uno fuesen el mismo y desde ahí escribe su misión. A su vez cada rasgo en la personalidad de estos sujetos que utiliza en su poética  tiene que ver con él y él a su vez tiene que ver con ellos. De ahí el derivado poético Jung-Castañer, <<El gran puente, el asunto de mi cabeza>>. De toda reflexión poética nace siempre el conocimiento sumergido que tiene cada quien de forma somática en si. Entonces lo ingenuo se suma al conocimiento conformando un muro sólido sin fisuras para soportar sobre si, toda una poética que asume y crea un lenguaje propio para comunicarse con el lector. Para engullirlo en sus propios sucesos, en las palabras que va inventando el poeta para crear ese estado onírico mediante el cual  el pensamiento y lo poético van de la mano. 

Continuará...

Luis Jimenez Hernandez
Habana 1978. Poeta, narrador y ensayista










Discordia


¡Esta es una perra! Nadie la escucha porque habla de más. 
- Vamos, deja que los necios hablen solos. Ya sabes que en todo lado debe haber de todo para que no sea aburrido, ¿qué esperabas? las secretarias de la burocracia son normalmente viejas amargadas que arrastran el vicio del chisme y el cotilleo por años. Su complejo de inferioridad fosilizado se manifiesta en la forma déspota de tratar a la gente más amable y educada, en el deleite que encuentran al poner mil trabas para dar la más simple respuesta.
- No querida, esa recepcionista de esta universidad privada, trabajó veinte años de secretaria del seguro social, cree que sigue ahí mal pagada, atendiendo de favor. Por eso es tan bruja, no tiene modales, se mete en la vida de todo el mundo, siembra cizaña y te barre con la mirada de arriba abajo. Cuando crees que tienes privacidad, que has conseguido paz, que puedes hablar un tema cualquiera con un colega, a ella le da por acercarse despacio como los gatos antes de dar un zarpazo y lo logra, golpea con su dedo índice tu hombro y te saluda con una gran sonrisa: “Hola, ¿De qué hablan? ¿Qué tienes en la mano? ¿Qué estás leyendo? ¿De qué se reían tanto?” ¡Qué atrevimiento! ¿Qué le hace pensar que tiene derecho a preguntar y nosotros la obligación de responder? Piensa que es la dama del ajedrez pero igual no escapa a las respuestas evasivas y nuestro desprecio. Lo que pocos saben es que esta loca guarda su reserva de cordura para gente selecta. 
- ¿Qué quieres decir? 
- Yo no sé, dicen que no la echan a la calle porque es la amante del gerente financiero. 
- No sabía que salían juntos.
- ¡No salen! A ella solo la invitan a entrar jajaja. Verdad o no, a mí no me creas, yo te repito lo que dice la gente mala.
- Su secre no es mi favorita doctor. Ella hace favores que nadie le pide y se mete donde no la llaman, pero basta que alguien le pida algo para que tenga un orgasmo diciendo que no.
- Jajajaja eso también es parte de su “encanto”. No te preocupes, ella tampoco es su favorita. Su espíritu contradictorio la convierte en un ser tan limitado que da lástima, por eso no pasa de ser una vieja caduca y pueblerina.
- ¡De cuarta!
- Peor aún: De quinta.
- Pero de cuarta menguante y de quinta paila del infierno en donde se ha de quemar por bruja y mala gente.
- Que saque la lengua le pedía la sobrinita, para ver si era tan larga como decía mamá, que por lenguona la echaron del Seguro Social. ¿Te imaginas la cara de todos nosotros en el almuerzo?
- La nena no tiene ningún problema, hizo lo que hace cualquier niño de su edad: Repetir lo que dicen los adultos, los niños sin la barrera social de los mayores, no filtran. No existe el niño mal educado, sí los padres irresponsables que no respetan el momento ni el lugar para hablar de sus cosas. La separación de dos mujeres conflictivas de la familia, es consecuencia de su proceder. 
- No te creas, yo también quería que saque la lengua. 

Indira Córdoba Alberca (Ecuador)










Panteras


las cosas sordas me hablan
me derrito en ayeres oxidados
por lamerlos
de mi yo onírico
pretendo un yo de orina
por el peso de mis alas gastadas
de tanto usarlas al revés
al revés del tiempo escrutado por tempestades
al revés por esconder el alma
atacada y devorada por muchos colores
atacada y devorada por panteras
desdibujando lo que estaba en blanco
y se reía de felicidad

Fedro Olmos

Revista Viajero Nro. 94 - Mayo de 2015




El cielo estaba bien celeste
pero tenía algunas nubes
preocupada la nena reparó
- me gustaría comerme una nube...
- y qué vas a hacer?
Lejos le mostró donde quedaba
-creo que yo viaje una sola vez,
fue antes de nacer.
Cuando ya estaba lejos afirmó
-ojalá hubiese sabido que solo
Se volaban las cosas
con las alas.

Lucía Tyburczy
l.uuu.c.iii.aaa@hotmail.com











Mis Palabras


Hay palabras para aprender,
por ejemplo, ACTIVIDAD.
Hay palabras para enseñar,
que son FE, ESPERANZA y CARIDAD.
Hay palabras silenciosas,
pero que dicen muchas cosas,
como SILENCIO, ORACIÓN
y CONCENTRACIÓN.
Hay palabras que se mueven,
como GIRO, PIRUETA  y  SALTO.
Hay palabras ruidosas,
como MONO, BRISA o PAYASO.
Palabras de Luz y Oscuridad,
palabras de rencor y perdón,
palabras que profundamente hieren,
y otras que sanan el corazón.
Hay palabras naturales
y otras inventadas por personas.
Hay palabras deliciosas,
¡como las que le gustan a mi profesora!
Hay palabras eternas;
un gran ejemplo es DIOS.
Pero ejemplos más cercanos
Son MAMÁ, PAPÁ y AMOR.

(Inspirado en “Palabras”, de Cecilia de Roggero)

María Victoria Pérez
m.victoria1998@yahoo.com.ar







La misión de Ismael González Castañer más allá de lo ingenuo



El poeta ingenuo es naturaleza, el sentimental la busca
F. Schiller

Hacia una montaña distante en su imaginación emprende viaje un misionero, el tiempo pretende atrasarlo. Pero la montaña no es una montaña, puede que sea una lengua o un anagrama, una ciudad pequeña, quizás la contracción de los espacios temporales por los que se escapa el hombre que no es el autor, ni el poeta, simplemente el sujeto poético.

La Montaña de España puede ser su Lengua
 aunque solo veo casas, su organización
“Sin comer, no”
cosas como esas.

Un sujeto poético que va mucho más allá de la representación sencilla de algo llamado por Schiller naturaleza. Es un sujeto que se desdobla y se hace impersonal desde el momento en que decide comenzar este viaje para disfrutar del trayecto de los otros que pueden o no ir en sentido contrario. Reconstruirlo y asumirlo como suyo propio, un viaje virtual en el que el objetivo principal es introducirse en los otros sujetos (ellos, yendo hasta el ello verdadero de cada quien, el simulacro) más que dejarlos escapar

/
Punto: Vi un pueblo
                                 con tan solo 6
Punto: Vi los ojos, tibios y vidriosos, de una colegiala

Dulce niña/ delicada
dime: ¿Había algún pulul, algún
en la madeja intransigente de tus sueños antenoche/
siendo simples sueños efímeros(ideas). Preocupaciones, que parten de un espacio a otro en imágenes transgresoras, círculos aparentemente trazados con una misma línea. En esta relación con los sujetos, el misionero se identifica inconscientemente con cada uno de los elementos con que va interactuado que son a priori idénticos a el. Paricipation mystique llamaba Lévy-bruhl a esta relación, esto se logra a través de una analogía del sujeto consciente y el inconsciente que va creando el misionero que no es el autor ni tan siquiera el poeta al proyectarse sobre el medio que le rodea.
Siguiendo a las asociaciones, no puedo
aunque vistamos la misma usanza.
En la mañana, yo vi mi diferencia.
La mañana era clara, y tenía un sol igual/
la igual fuente.
Resumiendo: Yo quería ser un inglan
pero andaba con personas muy nerviosas.
Lo mejor es que los inglan
            son personas muy nerviosas ellos mismos

Continuará...

Luis Jimenez Hernandez
Habana 1978. Poeta, narrador y ensayista
alucardmc@gmail.com












Mi casona de Lebenshon con mirador



Si al menos no hubiera dejado de llover!… podría al menos disimular mi rostro mojado por las lágrimas. Había perdido la noción del tiempo que llevaba mirando cada detalle del frente de la casa y recordando los momentos vividos en ella. Siento la blusa mojada pegada a mi cuerpo, y mis pies húmedos sólo me sostienen ayudados por mis brazos que se apoyan en los pilares de la puerta de entrada. El pañuelo que paso por mi cara, mal puede ayudarme a secarla, mojada como está de lluvia y de lágrimas. Y entonces me digo, ya es tarde para todo. Escucho la voz de un  hombre que lleva de su mano, una niña que camina junto a él, preguntarme algo que no alcanzo a entender. Se queda un momento mirándome, y sin dejar de hacerlo saca del bolsillo de su pantalón un pañuelo y tomándome una mano me lo coloca en ella. La niñita se suelta de él, y se adelanta buscando continuar su camino, y se van. Encerrado en mi mano siento la tibieza de su pañuelo seco. Me lo paso por la cara, y lo siento como una dulce caricia, igual a aquellas que supe recibir cuando esta puerta donde estoy apoyada no tenía ni esa gruesa cadena, ni el enorme candado sujetándola. Enjugué con el pañuelo las últimas lágrimas, y su paso por mi rostro me dejó una sensación de caricia tibia, como si una mano muy querida, hubiera querido quedarse conmigo, así como se había quedado su perfume.
Miré por última vez las persianas que alguna vez estuvieron pintadas de verde, y que mi madre abría cada mañana para que entrara el sol y lo inundara todo de luz. ¡Dios mío! ¿Estarían aún detrás de ellas la gran mesa redonda, las sillas tapizadas de pana, y aquel jarrón pintado con arabescos y figuras incomprensibles, pero que yo admiraba tanto por tener en su enorme cuerpo todos los colores? Acaso también estuviera el espejo francés luciendo orgulloso su procedencia. ¿Cómo saber si aún quedaba algo de todo aquello que estaba cuando yo la habitaba? Decidí partir cuando me di cuenta que no podía dominar el impulso de imaginar las voces que la habitaron.

Es que yo nací aquí, y disfruté de una familia cuando sobre el mármol de la puerta de entrada no se amontonaban las hojas secas de los árboles que no se resignaban a morir. Pasé mi brazo por entre los hierros despintados de la puerta de rejas y así pude arrancar una rosa de un rosal que conoció tiempos mejores. Cuando la tuve entre mis manos, me la pasé por el rostro, al que sentía afiebrado por la emoción, y levantando la mirada hasta el mirador (único en su estilo) y desde donde yo había mirado poblarse el barrio y crecer al mismo tiempo que yo, le dije adios, blandiendo la rosa a modo de saludo. Miré el pañuelo que aún conservaba en mi mano, y pude ver bordadas dos iniciales, las tuyas. Yo pensé: ¡ojalá él no me haya reconocido! Es que mi rostro lleva grabados todos mis fracasos. El reconocer sus iniciales me confirmó que seguía sin poder olvidar la ternura profunda que manaba de aquellos ojos claros que tanto había amado!... 

Nilda Dotremont
(2-5-06)
nildadotremont@gmail.com










Cristales


No me prives de mis palabras
no las censures
ni intentes juzgarlas
si le dan colores hermosos
a las luces de mi alma.
No desmerezcas mis palabras
menos si hablan de vos
que tenerlas en papel
no les resta importancia.
No desafíes mis palabras
no las cuestiones, ni las creas falsas
son cristales que se rompen
si intuyen tu desconfianza.
No atesores mis palabras
no las correspondas
ni las adornes con alabanzas
léelas si son de tinta
óyelas vibrando en el aire
quizás te hagan cosquillas
o se transformen en lágrimas.

Marina Aguirre
anira90@hotmail.com